2024 Han pasado cuatro años desde que Michael Kiwanuka se alzara con el Mercury Prize por Kiwanuka (2019). Ahora, con Small Changes, Kiwanuka refina su capacidad para esculpir paisajes sonoros que resuenan más allá. Desde el primer corte de este cuarto largo, producido junto a dos titanes del estudio como Inflo (Sault) y Danger Mouse, queda claro que Small Changes es una obra orquestada con precisión quirúrgica, pero que no pierde la calidez. Las texturas cinematográficas de temas como el single Floating Parade te envuelven como una bruma: los metales vibran con melancolía resonante, mientras que las percusiones caminan con la cadencia de un desfile nocturno por calles empedradas. Sin embargo, donde Kiwanuka realmente deslumbra es en Lowdown, una pieza dividida en dos partes que se adentra en el terreno de la psicodelia más sutil. La primera sección evoca una sensación de caída libre, con guitarras reverberantes y un órgano que parece sacado de un sueño lisérgico.