Si te gusta el rock de guitarras con un toque especial, ¡este es el mejor! Bob Mould no ha hecho un mal álbum ni en solitario ni con su ex Hüsker Dü o su posterior banda Sugar. Grandes canciones pop enterradas bajo grandes hojas de ruido blanco y distorsión, desde el comienzo hasta el catártico final no hay una sola canción mala. La distorsión característica, la voz y la machacona sección rítmica sólo hacen una pausa para respirar hacia la mitad de "The last Night". Es el sonido de un corazón que se rompe, pero aún no del todo. La oscuridad del corazón se acerca a una larga y oscura noche del alma. Mould grita y aúlla, pero nunca suplica ni implora.