"Transitando las aristas entre el shoegaze y la catársis metálica, DIIV vuelven con su mejor trabajo hasta la fecha. Dos años después de embarcarse en un programa de recuperación de su adicción a las drogas, Zacchary Cole-Smith vuelve al primer plano con la mente clara y un propósito renovado. Por primera vez DIIV testaron sus canciones en la carretera, a lo largo de una gira en 2018 junto a Deafheaven, canciones que fueron progresando al igual que sus intérpretes. Cuando DIIV entraron en los estudios 64 Sound para grabar junto al productor Sonny Diperri, el trabajo estaba hecho". Deceiver es un disco que te seduce a la primera escucha, una excitante colección de canciones que no disimulan sus influencias: los Slowdive de Souvlaki, los primeros Swervedriver, o los My Bloody Valentine de Isn't Anything. DIIV es quizá la banda que mejor define el sonido post-shoeagaze actual.