Este tercer capítulo de la última trilogía de Nick Cave, marcada por la muerte, es la continuación de "Skeleton Tree". Ghosteen es una radiografía emocional de Cave, que se expresa vulnerable pero no derrotado; mitad cantando, mitad hablando. de forma grave y pausada su voz de resonancia magnética y tono espiritual, apoyada sobre un piano y un sintetizador espectral ("Galleon Ship"), ejerce sobre ti una fuerza hechizante, casi sobrenatural. Esto no es una oda al lamento, abundan las menciones al amor; de vez en cuando aparecen voces de suaves susurros, algunas cuerdas e incluso dos falsetes sorpresa, en "Spinning Song" y al final de "Sun Forest" (pieza con cierta ambientación y texturas a lo Eno en su parte inicial). El primer disco se compone de ocho temas, y el segundo de tres. En palabras de su autor: "Las canciones del primer álbum son los niños". "Las del segundo, los padres. Ghosteen es un espíritu en migración".