Corría el año 1995 cuando 091 entraban en el estudio para grabar el que sería su último álbum de estudio. La banda granadina, que hasta la fecha había tenido una larga y accidentada trayectoria discográfica, se enfrentaba a este reto en plenitud de facultades, tanto compositivas como interpretativas. El grupo desplegó para la ocasión el rock más guitarrero de su trayectoria mezclado con arranques poéticos de primer nivel donde se mezclaban el desencanto vital y esa otra realidad que empezaba a asomar en las calles. Entre calambrazos eléctricos y arrebatos acústicos aquí suenan algunas canciones que han quedado como clásicos de la banda: 'La noche que la luna salió tarde', 'Un hombre con suerte', 'Nubes con forma de pistola' o 'Sigue estando Dios de nuestro lado' son buen ejemplo de ello. Esta edición de 2106 coincide con la exitosa vuelta a los escenarios de la banda, en la 'Maniobra de resurrección' que han organizado para celebrar el vigésimo aniversario de su despedida, y que se