Este segundo disco se grabó apresuradamente, en dos semanas, debido al éxito del primer álbum y a las extensas giras.
Pese a ello, el cuarteto londinense consiguió dar un paso adelante con un estilo musical muy personal y se consolidó como uno de los grandes representantes de la invasión británica.
"Kinda Kinks" (1965), con sus 12 canciones breves y directas, ninguna llega a los 3 minutos, inmortaliza la esencia del pop gracias al talento compositivo de Ray Davis, autor de la mayoría de ellas.
Si bien, éstas siguen inspirándose en el R&B ("Got my feet on the ground", "Nothin' In The World Can Stop Me Worryin' 'Bout That Girl"), el Folk ("So Long") o el Soul ("Dancing In The Street" de Martha Reeves And The Vandellas), con la soberbia "Tired Of Waiting For You" (número 1 en UK) demuestran que lo mejor que saben hacer es sonar a The Kinks.
Escucha:
https://www.youtube.com/watch?v=QkBvsBpgGbo

